No me pidas que olvide, Aquel crepúsculo vivido Cuando tu cuerpo sobre el mío, Cobijo mi gemido, Abrigo mi desnudez, Y entre tus brazos Acunaste mi cuerpo, No pidas lo que sabes ciertamente No puedo concederte, Pues volteaste mi mundo, Y le diste tu acomodo Después de que me haz amado, En aquellas horas largas, En que jugueteaste con mis senos, Te apropiaste de mis ingles Penetrando mi fondo y mi capullo, Siendo tú la causa y efecto De ese tiempo que paso, Mientras me hacias el amor, En aquella cabaña nuestra Del crepúsculo hasta el amanecer.