La admiración, es la esencia motivadora en la vida
de un hombre, nos permite desarrollar el sentido
del valor, a lado de una mujer, la admiración contiene
los ingredientes necesarios, para que el corazón
de un hombre, despierte cada mañana con la esperanza
de amar a una mujer.
Cuando hay admiración las trivialidades son pasajes
que se olvidan en el camino,cuando hay admiración
no se entorpecen las diferencias, los ángulos buscan
formas, las palabras se acomodan y las esperanzas
vibran en la integridad de un hombre, que tiene
lo que espera de una mujer.
Cuando la mujer admira a un hombre, le pone en las manos
la llave que provee seguridad para su alma y engrandece
su habita, en la complejidad de las rutinas diarias, donde
se procesa un mejor sentido de comunicación.
La admiración es el arte que una mujer posee
para enriquecer la existencia de un hombre, es
el antídoto que se digiere, para inmunizar al corazón
de las tristezas y la desilusión
La mujer que no admira a un hombre, es mejor que tome
un camino diferente, por que su vida será como una semilla sin fruto
por que a lado del hombre que no admira... jamás podrá amarlo
tampoco.
La naturaleza, predestino que el hombre amara y protegiera
a ala mujer y la mujer, respetara y admirara al hombre,
por que una condición sin la otra, no fortalecen sentido
de comunión
Cuando la mujer admira en verdad a un hombre, el crecimiento espiritual
es paralelo, los días se trasforman en años, para vivirlos con propósito
y la mujer... así habrá descubierto el secreto de del corazón de un hombre.