Haberes
No cabe reclamarte,
no hay motivos
que puedan permitirme
el desatino
de pedir que me sigas,
que te vistas de rojo
y realices conmigo
la mágica locura,
el mayor desafío,
de editar este amor
que en bosquejos se encuentra.
Qué puedo darte yo
más que mi vida?
Un manojo de versos
que (escondidos)
te llevan como cómplice?
Lo único que cuento
en mis haberes
es este amor total,
sin parangones.
Es poca cosa al fin
lo que te ofrezco:
Este amor
unos versos
y mi vida,
para evitar beber
la despedida. |