Ayer le hablaba a un amigo
que me he pasado la vida
corriendo por extensos caminos.
Fue muy poca la alegría
porque no tenía el tiempo
para apreciar los lindos ejemplos
de la fauna, la flora, debajo de nuestro cielo.
Nunca pensé parar para hablarle a una rosa,
o dejar que me acariciara el viento
o alguna otra cosa,
de las que ahora venero.
Tal parece que…
ha sido el “wisdom” que me ha dejado el tiempo,
y los tantos malos momentos…
que he sufrido a manos de tanta gente.
¡Pero ya mi cabello es blanco!
Y hoy yo me alegro
de tener lo que muchos anhelan
¡ah, que hermosa es mi libertad!
Ahora es la hora
de poder parar a cada momento,
tal vez para escuchar a un niño
y su bella simplicidad,
los has oído alguna vez cuando te dicen: ¡te quiero!
Ellos le ponen tanta dignidad a la vida…
cuando te dan un simple abrazo y un rico beso.
En especial cuando uno sabe
que en ellos no hay lastima
o hipocresía porque ellos no saben nada de eso.
Sino en ellos hay una hermosa realidad…
lo que le da un hermoso sentido a la vida.
Sí, hoy yo puedo parar por las veredas
para oler las fragancias de las flores,
tal vez para disfrutar de un bello paisaje,
que me transporta a aquellos momentos…
bucólicos, si viví una vez en un paraíso,
en un bello campo de Puerto Rico,
entre el café y la caña y leche de ubre
si que fueron hermosas aquellas viejas costumbres.
Y hoy lo recuerdo todo a mi modo,
porque hoy todo aquello es solo
más que bellos recuerdos
cuando me paro a ver correr
las corrientes del río desde mi ventana…
sin un ayer o un mañana.
“Sólo por hoy” amaré
todo lo que me respire vida,
¡porque es mi única alegría!
Ese es el paraíso
que mí Dios
me ha legado.
Esa fue su promesa
y hoy yo la vivo de una forma extensa,
Gracias “Padre” por todo lo que tú me haz dejado.
El Poeta Rascaso
Playa de Fajardo
Puerto Rico
9-14-09