CINE MUDO
A metros, la autopista semeja un pentagrama surcado por un trémolo de formas y colores.
Ha llovido y llovizna de una manera tenue. Parece que las gotas minúsculas, danzantes no cerraran su viaje.
Un cartel luminoso se destaca en el marco de esta mañana/noche.
Debajo, en una mole gris de ventanas enfermas, ejercitan el arte de amarse sin testigos maestros y aprendices.
En la vereda, un hombre dormita acurrucado, cubierto como puede con bolsas y algún trapo, aprovechando el poco de oscuridad que resta. Así demora, al menos, la angustia de otro día. |