EL HADA CISNE
Cuenta la leyenda que un joven celta llamado Aengus se encontró a la mujer de sus
sueños en la tierra de las hadas y se enamoro de ella de inmediato.
Durante todo el año, el Hada se le aparecía por las noches, tocando un instrumento
de cuerdas, que sumergía a Aengus en el más profundo de los sueños.
Como deseaba estar con ella también durante el día, Aengus se enfermó
porque no sabia a donde iba el Hada cuando amanecía.
Aengus estaba tan triste que ni siquiera comía. Perdió sus ganas de vivir
y la melancolía se adueño de su espíritu. Nada parecía entusiasmarlo,
ni siquiera la música, en la que siempre encontraba consuelo lograba animarlo.
Pero un día se entero de que el Hada por el día era un Hada y al anochecer
se convertía en un bello Cisne y se iba a un lago con otros cincuenta cisnes.
El 31 de octubre, el año nuevo de las brujas, cuando el velo entre este mundo y el
mundo de lo invisible se levanta, Aengus fue al lago y vio los cisnes. Llamo a su amada
y le prometió que se quedaría con ella. Ella se acerco de inmediato, y la magia de
de esta unión convirtió al joven Aengus en un hermoso cisne. Esa noche después de más de un año de desearla desesperadamente, Aengus durmió con la mujer de sus sueños y la dicha colmó sus corazones.
Más tarde, los dos cisnes volaron a la casa de Aengus, entonando canciones encantadas
Quienes los escudaron caían en un profundo sueño, y cuando despertaban,
se sentían mas dispuestos que nunca para enamorarse y enamorar.
FIN