Señor, Tú me propones:
conciliación, vida fraterna, diálogo...
Por eso, yo te presento:
aquello que no hago, o que no logro, o en que no encuadro...
Tú me presentas:
grandeza de alma, fidelidad, ser santo...
Y yo te encomiendo:
aquello que no busco, no me esfuerzo, o no alcanzo...
Señor, Tú me sugieres:
"edificar sobre Roca", y evitar "el camino ancho"...
Por eso, yo me ejercito:
en entrar por tu Puerta, en caminar por tu Camino
y en exigirme un cambio...
...Tú me "seduces", y yo me escapo...
Tú me convocas, y yo "falto"...
Tú me enamoras, y yo te defraudo...
¡Pero Tú me perdonas... Y ya no hay sobresaltos!..
P. José Luis Carvajal