Amor por Dios
significa que uno desea ser querido por Él; en realidad afinidad o amor por alguien nos hace esforzarnos para evitar lo que le es desagradable y hacer todo lo que le sea agradable a esa persona.
Lo que a Dios le agrada es que sus devotos se vuelvan joyas de la humanidad: bondadosos, puros, limpios, honestos, compasivos... En cambio los materialistas producen violencia, drogadicción, sida, etc....
Busquemos desarrollar las bellas cualidades para complacer al Señor Supremo |