Es tu manera, Señor, de actuar:
con humildad, con amor, con silencio...
¡Es tanta la suavidad y la dulzura
de tu Corazón tan tierno!..
Es tuya la iniciativa y es tuyo el proyecto...
Es tu forma de amar, aquello que no entiendo:
sacrificio, entrega, perdón, renunciamiento...
...Lo mío, en cambio, ¡es tan frágil y tan incierto!..
Lo mío es pobre: amor débil,
fervor de un momento...
Lamentos largos y pocos hechos...
Por eso, es tuya la mirada franca,
y tuyo el Amor concreto...
Es mío el no seguirte
y el vivir en un "infierno"...
Pero, es tu manera de amar:
la humildad, la paz, el silencio...
Y es mi egoísmo...desconocerlo...
Presbítero José Luis Carvajal