EL GATITO OPTIMISTA
Érase que se era un gatito optimista, soñaba todas las noches llegar a ser buen flautista
Un día de Navidad al supermercado marchó y en los estantes buscó una flauta de verdad.
Más a causa de Papá Noel, o quizás de los Reyes Magos, solo juguetes encontró, solo una flauta de plástico.
Sus bigotes retorció, sacó sus uñas enfadado, hasta que con un estante dio de regalos atestado.
Entre las etiquetas buscó: "Regalos para los gatos" y satisfecho compró un paquetito azulado.
Maullando se encaminó a su casita en el campo y en la sala se sentó al lado de su regalo
Solo le resta esperar a que sea Nochebuena para poder desembalar la flauta que su corazón espera
Aguardamos de verdad (aunque en el fondo lo dudamos) que nuestro gatito optimista que es un verdadero artista encuentre en el paquete una flauta para poder ser un flautista.
D/A
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