Pasan dos judíos en avión sobre el Vaticano y le dice
el uno al otro,
muerto de la envidia:
- ¿Viste? Y pensar que estos empezaron con un pesebre
Bernardo está agonizando y le dice jadeante a su único
hijo:
- Isaac, como estoy próximo a morir, quiero que sepas que
las siete casas, los tres edificios, los treinta taxis, la
fábrica de telas, las dos fincas, las ocho tiendas...
las joyas...los títulos valores...las esculturas...
- Sí, papi... ¿me los dejas?
- Te los vendo baratos... baratos...