Aunque camine por valles de sombra y de muerte, no temeré
mal alguno ... porque Tú estarás conmigo". Estos son solo algunos de los versos
a los que el salmista se refiere para inspirarnos la seguridad y confianza que
debemos tener siempre en Dios, aunque todo a nuestro alrededor se derrumbe y las
cuestas por subir sean cada vez más empinadas y sientas que humanamente ya no
puedes más ... No temas, no desistas, no reniegues, porque el Señor siempre
estará a tu lado y te dará las fuerzas necesarias para resistir la dureza del
combate.
Estas expresiones cargadas de aliento y de esperanza que quiero
compartir con todos mis amables lectores, en esta oportunidad se convierten en
una necesidad vital para mí, debido a que me encuentro atravesando momentos muy
difíciles en mi vida, y puesto que no soy la excepción a la regla, también me
invade la tristeza y la nostalgia frente a la impotencia de no poder hacer más
de lo que yo quisiera hacer ... Es entonces cuando me digo a mí mismo: "es ahora
cuando tienes que poner en práctica todo cuanto le dices a otras personas acerca
de la fe y del Amor de Dios" ...y en una meditación profunda e intensa, pido
perdón a mi Dios, a mi Señor, si acaso dudé un solo instante de su poder
infinito.
Quizás ahora mismo tú estas en iguales o peores condiciones que
yo. Quizás más de uno de ustedes está afrontando problemas en su hogar, con su
pareja, con sus hijos, o talvez alguien está viviendo la angustia de una
terrible enfermedad, o debe tomar una seria decisión que cambiará radicalmente
el rumbo de sus vidas, y necesitamos la fortaleza interior para ello. Pues una
vez más permítanme que les diga que esa fortaleza sólo viene de Dios. Él es
nuestra roca firme ... nuestro refugio, nuestra luz y nuestra esperanza. Él nos
cobijará bajo sus alas y nos dará la tibieza de su Amor y la paz que nuestro
corazón necesita. Nada ni nadie en el mundo puede llenar nuestra vida como Dios
lo hace.
Sí es verdad que la vida está llena de temores e
incertidumbres, y que la maldad de la gente acrecienta esos temores. Sin
embargo, en medio de todo ese torbellino emerge una luz brillante que ilumina tu
camino y te indica por donde seguir. Esa luz que sólo puedes verla cuando
levantas tus ojos y buscas en la inmensidad a Aquel que está listo a recibirte
en sus brazos y a liberarte de todos tus temores. Por lo tanto ... No
temas porque Dios siempre estará contigo.