Diálogo con el silencio
Porque la sensibilidad que nos entregan, es tan frágil, que si no la cuidamos involuntariamente la hacemos añicos, dispersando escépticamente, lo que pudo ser un diálogo interesante
Cuantas veces, herimos inconcientemente, por no tener disponibilidad de paciencia, para analizar el entorno... sin percibir que está latente esa indiferencia gélida que nos duele.
Cuantas veces dialogamos con el silencio, por el desconsuelo de la soledad, pero somos tan exigentes, que solo pensamos en nuestros pesares... sin comprender el dolor de los demás, a quienes castigamos con esas actitudes de incomprensión...
Porque no entendemos ese lamento por la lejanía, y no hemos valorado ese amor que nos brindan... cuantas veces seguiremos así, sumergidos en ninguna parte, apesadumbrados por la soledad, y el vacío asfixiante que nos lastima tanto...
D/A
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