Las horas ya se acaban y yo tengo que partir, Pero aunque yo me aleje tú conmigo has de seguir Tu voz se quedará aquí en mi corazón llorando
Qué triste es despedirse cuando existe tanto amor, Amor que se agiganta a cada instante de calor; Se quiebra ya mi voz, no puedo continuar Llorando
Mañana volveremos a nacer Y el nuevo día habrá de ser El viejo aliado de los dos, Y luego volveremos a morir Cuando la noche en su final Nos marque el tiempo de partir
Ya bebo de tus lágrimas el trago del dolor Con el sabor amargo que nos da el último adiós; Mañana volveré, más luego partiré llorando
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