El fuego del amor
En las brasas de una hoguera ayer quemé tus recuerdos, no eran cartas ni anillos sino silencios y besos.
Ayer te empecé a olvidar y di tu cariño al viento y dije muchas veces: “ya no te quiero”.
Pero hoy, escuché tu nombre hoy te he visto de nuevo y el pulso se me paró y el corazón un vuelco me dio.
Y como madera seca vuelvo a quemarme en tu fuego; ayer te empecé a olvidar y hoy te quiero de nuevo.
A.D
SALUDOS DE TU AMIGA
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