-¡Míralo a aquél Ángel de porte impactante!:
va…como subido sobre un pedestal;
¡se ve que se siente grandioso…, importante…,
y muy por encima del bien y del mal!
Más cuando pretende remontarse al Cielo,
¡apenas se eleva a poca distancia!:
¿Sabes tu, mi amigo, por qué no alza el vuelo…?
-“Sus alas le pesan…de tanta arrogancia…”
-¡Míralo a aquél otro de aspecto sencillo!:
¡cuánto amor refleja su dulce mirada!
¡Parece irradiar a su paso un brillo,
que a todos conforta…sin decirles nada…!
¡Y mira a qué altura va en su vuelo santo…,
cuál si no existiera ley de gravedad…!
¿Sabes por qué puede remontarse tanto…?
-“Tiene alas etéreas… de tanta humildad…”.
Jorge