LA SERPIENTE Y LUCIÉRNAGA
Cuenta una leyenda que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una
Luciérnaga. Esta huía rápido con miedo, de la feroz depredadora, y la
serpiente no pensaba desistir. Huyó día tras día un día, y ella no desistía, dos
días y nada.
En el tercer día, ya sin fuerzas la Luciérnaga paró y dijo a la serpiente:
¿Puedo hacerte tres preguntas? No acostumbro dar éste precedente a nadie pero
como te voy a devorar, puedes preguntar...
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? No, contestó la serpiente... ¿Yo te
hice algún mal? No, volvió a responder el ofidio... Entonces, ¿Por qué quieres
acabar conmigo?
¡Porque no soporto verte brillar..!
...... Y tú? Permites y admiras los éxitos de las demás
personas? o sólo deseas brillar tú?.....