Daba vuelta las hojas de su memoria,
reconstruyendo historia…detrás de historia…,
…y pasaba sus días encarcelado,
detrás de los barrotes de su pasado…
¡Era un lento desfile de cosas muertas!,
-algunas inventadas…, algunas ciertas…-,
…y al fin del recorrido nunca sabía,
si era alivio…o tristeza…, lo que sentía…
¡Siempre resultan crueles esos recuentos,
que solo dejan pena…o remordimiento…!
Y en esa forma extraña de ir transitando,
cada instante del día…rememorando…,
tal vez lo que él buscaba, semiaturdido,
¡era hallar un indicio del Gran Olvido…!
Por eso te pregunto, buen compañero:
¿También de tus recuerdos sos prisionero…?
¿También a tu manera quedaste anclado,
en la celda sin llaves de tu pasado?
¿Has olvidado acaso la epifanía
de vivir el ahora de cada día…,
sin dejar que se escurra, calladamente,
ni una gota de vida de tu presente…?
Jorge