El cariño de quienes te rodean,
está hoy allí…como todos los días…
-igual que las estrellas merodean,
haciéndole a la luna compañía…-
Pero tú, amigo, al ver ese tesoro
día tras día, …ya lo das por hecho…:
¡casi ni reparás en todo el oro
que se está cobijando bajo tu techo…!
¡Dejame recordarte, camarada…!
-y dejalo anotado en tu cuaderno-:
¡No tomes más las cosas por sentadas…,
que no hay nada en la vida que sea eterno…!
El día menos pensado…, sin previo aviso…,
tal vez algún sendero llegue a su fin…
¡y un cristal se hará añicos contra el piso…,
y faltará una flor en tu jardín…!
¡Y nada será entonces como antes era…!
¡Habrá menos gaviotas en tu cielo…!
¡Parecerá más mustia la enredadera…,
y arrastrarás tus pasos por el suelo…!
Por eso amigo…, dejame que te pida
-tan solo porque sí…porque te quiero-:
¡disfrutá hoy lo que está allí en tu vida…
…que nada es para siempre…, compañero...!
Jorge Oyhanarte