Prendía luces de día…
(para ayudarlo al sol a que alumbrara…);
y abanicaba al viento…
(para que no cesara de soplar…);
perfumaba las flores…
(para que no perdieran su fragancia…),
y le echaba agua al río…
(para que no mermara su caudal…).
Hasta que un Ángel bajó a decirle:
“No es necesario que te esforcés…;
la Vida guarda su equilibrio…;
¡todo está bien tal como es…!”
“Cuando el Creador creó los Mundos,
en un supremo acto de amor…,
estuvo en todos los ¨detalles¨ … :
desde los soles…hasta la flor…”
“Dejá que todo siga su curso…
¡…se te agradece la intención…!,
pero entregate al flujo eterno…
¡¡¨y no interrumpas la Canción…¨!!”
¿Y que hay de tí, camarada de ruta?
¿Te dejás fluír en el Río de la Vida…?
¿O “interrumpís la Canción” a cada rato…?
Si sos de los que “perfuman las flores” para que sigan aromando…entonces…, tal vez esta meditación pueda ayudarte a confiar en que “todo está bien tal como es”…, y a “dejarte llevar”…, …sólo “dejarte llevar”…
Jorge Oyhanarte