Una noche muy fría conocí unos ojos que llenaron mi alma... Buscaba un regazo y un cariño que abrigara mi espíritu... Con sueños y esperanzas que colmaran esas ansias de vivir una vida plena... Pero no tomaba en cuenta que la vida te puede entregar dicha y llanto, no tomaba en cuenta que un corazón roto también puede sufrir nuevos desengaños... Pero sólo pensaba en vivir una felicidad la cual se me había negado o quizás no la pude conquistar como debía.
En fin... Al conocer estos ojos llenos de vida me empaparon mi alma de regocijo... como un niño cuando espera un regalo tan ansiado y que nunca le había llegado... Qué esperaba de la vida... Que esperaba de la esperanza... Qué esperaba de este espacio lleno de contradicciones en el pasar del tiempo... La vida se hace larga cuando no hay un sentido verdadero para vivirla... La vida se hace corta cuando encuentras un sentido verdadero para caminarla...
Hoy con los años he aprendido que mi vida me ha enseñado a conocerme y encontrar en lo más profundo de mi existencia lo simple para vivirla... Esperar con sabiduría la belleza de la alegría... La belleza de la esperanza y sobre todo la belleza de conocer y aprender a recibir con humildad lo que te entregan mirando lo humano y lo valioso que se puede entregar en los sentimientos... El destellar de una estrella nos puede deslumbrar el corazón... Pero a la vez nos puede mostrar la oscuridad de nuestra alma...
Te esperé con tanto anhelo... Cada día de mi vida te soñaba a ti mujer y dama de rasgos suaves de mirada dulce y suave de alma... De niño soñaba tu protección y tu entrega en lo más profundo del amor... ¿Qué nos pasó en este caminar por este gran universo plasmado de alegrías y tristezas?... ¿Qué nos pasó en este caminar juntos por esta vida?
Esperando no perder lo más profundo, sincero y romántico de nuestros sentimientos es que te invoco a ti cariño mío en este mismo instante y te llamo para conocer y mirar nuestras almas a través de estos luceros que Dios nos ha entregado como un gran don de vida... Cuánto te amo... Creo que nunca dimensionarás lo profundo de mi gran querer...
De mi gran amor... porque para amar hay que olvidar los defectos que se plasman en cada uno de nosotros y hay que resaltar todas las virtudes que empapan tu alma... Mi gran amor... Mi regazo de luz que me ha entregado lo dulce y amargo de esta vida... Que me ha entregado la pureza y oscuridad de tu ser... Que me has entregado lo valioso de los sentimientos profundizados en el corazón... te amo y te amaré toda la vida... Para ti en este día.
Con lo más profundo de mis sentimientos...
Para mi gran amor