Ayer sentí que eras el cielo inmenso con estrellas de semblante en tu faz Luceros que miran fijamente cuando te pienso que llenas mis labios de necesaria paz. Si fueran capaces mis besos, darte la inmortalida d, si tuviera el poder de que vivas en un mundo de ensueño y bajarte cada nube en su totalidad para hacerte un abrigo, para acurrucar tus sueños. Para darte cada vestigio de mi amor de fuego y los mares con su tempestad Para decirte vida mía que te ruego por ser el hombre que de tu amor tenga la potestad
¡Calma!, me gritan tus manos inocentes y yo con esta atrevida ansiedad de tenerte en mis brazos presente para decirte que eres mi única deidad. Pudiera ser tu piel candente, la cual me quemara en el corazón pero esa quemadura que abrasa y es rebelde que destila llamas de majestuosa pasión O pudiera ser fría como el hielo que envuelve congelando para siempre en eterna adoración.
Pudiera ser todo, o nada si así lo deseas, solo una palabra tuya bastara para mi Ser el amo quien diariamente te pasea o el animalito que va detrás de ti De la muerte ser amable contigo y nunca tener que visitar tu lecho Que mate por ti mi último suspiro que me clave su daga mortal en el pecho
Hasta mi vida te regalo en un cofre de colores haz de ella lo que creas prudente Pero de amor nunca me causes dolores si solo tu eres mi mayor anhelo ardiente Ver tu figura atada al cuerpo mío como hiedra que amarra lo que encuentra Primorosa duda en la que confió en la que en mis pensamiento sigilosa entra.
Llueven flores de jardines prohibidos cantas armoniosame nte tú, la flor más bella dame de tu cuerpo santo y cohibido mis humildes sentimiento s dejo en las manos de ellas Viento de marzo, susurra al cielo mi destino dame de ansias locas tu bendito clamor Solo un frenesí de mi alma destilo implorando que me regales para siempre tu amor.
|