Poema 6
Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma. En tus ojos peleaban las
llamas del crepúsculo. Y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera, las hojas recogían tu voz
lenta y en calma. Hoguera de estupor en que mi sed ardía. Dulce jacinto
azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el
otoño: boina gris, voz de pájaro y corazón de casa hacia donde emigraban
mis profundos anhelos y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo
desde un navío. Campo desde los cerros. Tu recuerdo es de luz, de humo, de
estanque en calma! Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos. Hojas
secas de otoño giraban en tu alma.
PABLO NERUDA
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