Huevos de Pascua, historias, mitos y leyendas.
Semana Santa y por estas fechas las pastelerías llenan sus escaparates.
con coloridos huevos de pascua de chocolate.
Fascinada, ante una vitrina que presenta, con gran cuidado, una multitud de estas pequeñas,
obras de arte,
llenas de color, no puedo evitar hacerme una pregunta:
¿qué fue primero, la Pascua o el Huevo?.
La tradición casi universal del Huevo de Pascua tiene una larga historia.
Hoy, la costumbre es disfrutarlos en su versión de chocolate. Sin embargo,
esta modalidad es bastante moderna. Desde épocas remotas se asocia al huevo con la idea de fertilidad y nacimiento.
Desde varios milenios antes de nuestra era, en las culturas mediterráneas,
al principio de la primavera (en marzo) se hacía una fiesta de varios días,
en la 1ª luna llena de la primavera, por el pasaje del invierno a la primavera.
Los huevos de aves, en especial de gallinas y patos, luego adornados con guardas coloridas,
fueron tomados como símbolo de la continuación de la vida y estaban presentes ,
en las celebraciones de Primavera desde mucho antes de la era cristiana.
En Egipto antiguo el huevo adquirió importancia a través del mito del Ave Fénix
donde se la llamaba Bennu y fue asociada a las crecidas del Nilo,
al a resurgir de la naturaleza y al Sol.
El Fénix era un símbolo del renacimiento físico y espiritual, del poder de purificación del fuego
y de la inmortalidad. Se le atribuía varias virtudes,
como el don de que sus lágrimas eran curativas.
Decía el mito que el Ave Fénix moría y renacía con toda su gloria,
que se quemaba en su nido y volvía a renacer a partir del huevo que lo había generado en un principio. Un mito órfico griego decía que, la Noche -en forma de un ave de negras alas- fecundada por el viento,
puso un huevo de plata en las entrañas de la oscuridad,
y de allí surgió Eros,
llevando lo que el huevo guardaba, el cosmos en su totalidad y con todas sus criaturas.
También los hindúes sostenían que de un huevo se había generado el mundo.
Entre los antiguos Griegos, Persas y Chinos ,
se entregaba como regalo en festivales conmemorando el advenimiento de la Primavera,
un huevo decorado de múltiples colores.
Se registra también en la mitología pagana en la que se hablaba del Pájaro Sol.
estableciendo lazos con la Tierra Huevo.
En el Judaísmo el huevo de Pascua
aparece en el Séder pascual o Cena de Pascua, simbolizando el duro corazón del Faraón,
que impedía salir al pueblo hebreo de Egipto.
Con el cristianismo,
en el siglo II se consideró al huevo como símbolo evidente de la Resurrección de Jesús.
Ya en la Edad Media los huevos se coloreaban para ser regalados en Pascuas.
Pero, la iglesia prohibió el consumo de huevos durante la Cuaresma ,
al igual que la carne.
Si, en cambio permitió que se hiciera durante el Domingo de Pascua,
como parte de los festejos o como regalo.
El intercambio de Huevo de Pascua era un signo de regocijo, especialmente para los niños.
La costumbre de incluir un regalo, una sorpresita en los huevos regalados para Pascua,
está documentada a partir del Renacimiento.
En el S.XVI se le regaló al rey de Francia Francisco I una cáscara de huevo con un grabado
que representaba la Pasión. Luis XV, en su tiempo,
ofreció a su amante Madame du Barry un huevo decorado que ocultaba una estatuilla de Cupido,
hecha por un orfebre de la corte. El Papa Pablo V, en el S.XVIII bendijo el huevo en una de sus plegarias utilizadas en Inglaterra,
Escocia e Irlanda, tal vez para olvidar la prohibición de consumirlos durante cuaresma.
La tradición de que los mayores escondan huevos decorados en los jardines
o en las casas, continúa vigente, en muchos países.
Para los niños la costumbre más divertida remite a la tradición según,
la que el Domingo de Resurrección, las campanas sueltan desde el cielo huevos de chocolate .
que hay que buscar en la mañana de Pascua. Es común ver en las pastelerías campanas de chocolate,
ya que recuerdan que ellas son las encargadas de anunciar alegremete la resurrección.
Tambien conejos de chocolate que simbolizan la abundancia y la fecundidad
. Otra leyenda nos cuenta que una pícara liebre-que después pasó a ser el conejo-
es quien los esconde, para que los más chicoslos busquen y los encuentren.
besos besos
MISHA
LG.
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