EL AMOR Y LA MUERTE
Inevitable es la Muerte.
Así también el Amor;
cada cual llega en su turno
sin retraso y sin error.
La Muerte pasa reptando
como serpiente importuna.
El Amor queda en el alma
como divina fortuna.
Y sus caminos se enlazan
como la hiedra a la roca,
y nadie sabe el misterio:
¡Nos llega… cuando nos toca!.
Y de los dos el más fuerte,
(como lo dijo el Señor):
¡Jamás será nuestra Muerte,
sino más bien nuestro Amor!.
Y como afirman que hay tiempo
para reír y llorar:
¡Lira de llanto y de risa,
llevo en mi pecho al andar…!

AUTOR:
ENRIQUE QUIROZ CASTRO
PIURA- PERÚ.