LA PASCUA DE LA RESURRECCIÓN (Celebración festiva de la Redención)
1. La Misa.
La liturgia de la Misa de Pascua como toda la de este día,
tanto en su parte textual como melódica,
es un desbordamiento de gozo por el triunfo insuperable
de la Resurrección.
La pieza típica, en la Misa, es la prosa Victimae pascháli,
que le sirve de Secuencia y que dramatiza el hecho
de la Resurrección. En Roma, la estación y la Misa papal celebrábanse
en la basílica de Santa María la Mayor,
Era lógico que la primera visita y los primeros honores
pascuales
se le reservaran a la Madre de Dios,
a quien también su Hijo visitaría antes que a nadie,
para hacerla participante del triunfo de la Resurrección.
La Secuencia Victimae paschali háse atribuído a Wipo
(t 1050), capellán en la corte de
Conrado II y de Enrique III.
En el texto del Misal se ha suprimido,
no sabemos por qué, toda la quinta estrofa,
que corresponde a los cantores y que dice:
Credéndum est magis sol¡ Mariae veráci Quam judeórum Turbae falláci.
Hay que creer más al solo testimonio veraz de María, que al falaz de todo el Turbae falláci. pueblo judío.
En muchas iglesias benedictinas
(y, en algunos países, en otras que no lo son),
al Ofertorio de la Misa se bendicen los huevos pascuales,
cómo en el Sábado Santo se bendijo el Cordero pascual.
Ambos ritos atestiguan la fe y exquisita piedad
de los antiguos cristianos, quienes, así como se
habían abstenido
por obedecer a la Iglesia, durante toda la
Cuaresma, de carnes, huevos y otros manjares
regalados, se, resistían a volver a usarlos sin
antes presentarlos a la bendición de la misma Iglesia,
su Madre amantísima. Para expresar que con la
bendición pierden los huevos su ser y hasta su
aspecto vulgar, se acostumbra a pintarlos de
colores y a decorarlos con aleluyas y emblemas
alusivos a la Resurrección (5).
De La Red
|