Quien....
Quien fue el culpable aquella
tarde, no lo sabria decir, yo me
encontraba triste y apareciste tú...
Me ofreciste compañia y la acepte,
te conte que me sentia herida, tú dijiste
que solo desepcionado de la vida...
Entre dos aguas navegamos sin ser
nuestras sombras,
tratando de aparentar lo que no somos
en realidad...
Más las señales fueron claras y quebrantan
los sitios de los alrrededores en el ardiente
deseo de sentirse amado...
Por eso hoy te digo que tu fresca sonrisa,
es como lluvia en el desierto, como el
sol en un dia gris, como el aire nuevo en
un viejo desvan, que es refrescante dejar
entrar...
A.D
SALUDOS DE TU AMIGA
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