
Es tiempo de abandonarse sin compás, ni reloj de arena.
Abrir ventanas de par en par y lanzar al vacío malos recuerdos. Vaciar armarios, traspasar espejos, llenar el alma de cosas bellas.
Dibujar mariposas, correr descalzos, pintar el mar con nubes de arena; alcanzar miles de cometas y bailar, bailar, sobre brasas eternas.
Que nos abracen que nos amen, que nos sientan, que nos adoren… sobre lecho ardiente de miles de estrellas.
Así… eternamente.

|