Dios habla a sus escogidos
de muy distintas maneras.
Con muy diversos sonidos
llegan a nuestros oídos
sus Palabras verdaderas.
Su Amor nos quiere enseñar
cosas de inmenso provecho,
para hacernos caminar
en su sendero y trazar
el surco firme y derecho.
Usa para sus lecciones
métodos muy diferentes.
Prueba, llanto y situaciones
que hieren los corazones.
¡Pero son tan eficientes...!
Puede ser que no entendamos
su forma de proceder.
Cuando algo nos hace daño,
su "hablar" nos parece extraño
y nos cuesta de entender.
Y es que Él forma en nuestra vida
un tapiz muy primoroso
que solo Él ve desde arriba.
Su obra no es atractiva
vista desde nuestro foso.
Por eso, aunque no comprendas
lo que Dios te está diciendo,
bueno será que lo atiendas.
Al fin verás en tu senda
la luz que te está instruyendo.