MARAVILLA
Hay música débil por la noche, Y alas pálidas sopladas por vuelo de plata; Una colina helada con brillo sensible Aquellas estrellas incontables que brillan sobre nieve. Un refugio de la tormenta de invierno, Un pesebre rayado por paja, caja fuerte y caliente, Y María que canturrea canciones de cuna Para callar sus suspiros durmientes de Bebé. Sus ojos son absortos sobre Su Cara, Desatendido aquí está el tiempo y el espacio; Su corazón llena de alegría deslumbradora, ¡Para el propio Hijo de Dios - su niño!
Autor: DESCONOCIDO
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