La libertad dormida por fin ha despertado
Levanta el tiempo el ancla para seguir su ruta,
y la mirada, libre de toda nube, escruta
el más amplio horizonte que el sol ha iluminado.
Escuchad la palabra que del alma despega
para que sean claros los caminos oscuros.
Escuchad la palabra que atraviesa los muros
porque es algo de todos, y el corazón nos llega.
A su paso la bruma se vuelve fugitiva
y se mueven las tierras sin que un dios las sacuda;
el más hondo secreto de ayer se desnuda
y la voz de los vientos se levanta agresiva.
Los pueblos que han llegado con su dolor muy lejos
en las entrañas cantan un júbilo inminente.
Una nueva alegría pone clara la frente
y limpia las pupilas hasta hacerlas espejos.
Escuchad la palabra que la forma dibuja
de la vida más bella.
Escuchad la palabra que a viajar nos empuja
por encima del pájaro, más allá de la estrella.
A. MILLARES S.