Manantial de vida cuando en tu vientre yo crecía
Si el tiempo pudiera regresar volvería sin cerrar ojos
Nadé en tu ser, soy sangre de ti, mi refugio fue tu cuerpo
Que a pesar de vértigo, nauseas y dolores con alegría
Me abriste las puertas a la vida, y la luz hoy veo gracias a ti.
Perdón por que mi rebeldía tantas veces te lastimó,
Y por el mismo dolor que en mi frustración te he causado
Podrán salir sobrando mil palabras porque a
pesar de los mil pesares jamás me has reprochado nada,
Y tu silencio es mi mayor castigo (agonía)
Cuantas veces tu mano que siempre dispuesta estas a darme
He rechazado
Hoy que ya fui manantial, y que rompió mi fuente de amor
Para darle vida a mi vida, que a todos lados fue mi compañía
inseparable e imborrable de mi alma, cuerpo y mente.
Colaboración de Cinthya Carolina Heredia
México