¿Y las mujeres aman las rosas?
En el siglo VI A.C.,
el famoso poeta lírico Anacreonte de Grecia,
cantaba que el curativo bálsamo de rosas servía de alivio,
al corazón que latía agonizante por las penas.
De acuerdo con el farmacólogo del siglo XVII, N. Culpeper,
“los pétalos secos de la rosa roja, en tintura o en polvo,
ayudan a aliviar las menstruaciones abundantes,
la hematemesis y otras formas de hemorragia.
Las infusiones de rosas en vino,
alivian los dolores de cabeza,
dientes, ojos, oídos, garganta y encías.
También curan el dolor del abdomen y del útero”.
Los poderes curativos de esta flor,
eran también ampliamente conocidos en Asia.
En el más antiguo
y conocido Libro Chino de Plantas Medicinales,
las rosas eran consideradas ,
como “efectivas contra la hidropesía y la constipación”.
En años más recientes,
según nuestra investigación,
se ha comprobado que la flor del rosal,
contiene vitaminas A, C y P y posee efectos medicinales,
como son el alivio del estrés, producido por la fatiga,
la tensión en los hombros,
el insomnio, el dolor de estómago y el nerviosismo
Y, además de todos sus efectos medicinales,
un bouquet de rosas puede, ciertamente,
brindar sosiego en un duro día de estrés y hacer ,
tu vida mucho más luminosa.