Sensación amarga de una noche en primavera.
El sol se oculta buscando unos labios que besar.
La luna, pletorita, espera alegre
La llegada de la oscuridad.
Dulce brisa que tiñe de sueño
Aquella tarde en que te busque.
Y una melodía, martillea, creciente
Una canción melódica, en mi mente
Plena de amor y fantasía.
Me habla de ti y de un sueño en primavera
Acariciar tus labios moldeados al viento
Por la humedad de los míos.
Y esa sensación amarga, cobra vida
A través de la inmensidad del momento
Y agonizante, se transforma en felicidad.
Aquella, que, desde lo mas profundo de tu corazón
Avanza, delirante, buscando un amor que sufre en silencio
Mientras, grita al viento, su condición.
Cae la noche, sobre la ladera de mi aflicción
Mientras, cautivo, de mi propia necesidad
Peregrino altivo de mi debilidad
Templo mi espíritu ante la adversidad.
Destino incierto, que maneja los hilos del corazón.
Mas, entre ellos, teje su despertar.
Y la luz del alba, acaricia la dicha
que escapa a borbotones del escarpado abismo de la desdicha.
Tu recuerdo acude a mi….
Potro desbocado de la pasión y el frenesí.
Abastece hechizado mi necesidad de ti.
La noche se transforma….
Agarrotada detrás del acantilado
Emerge indecente tras la estela de un cariño
Que siempre quedo grabado.
Sensación amarga en la nostalgia
Resumiendo mi angosta penuria
Mas, alimenta el regocijo, la riqueza
Y el afán que lo sustenta.
Mi amor es eterno….
Como eterna es mi necesidad
Tener tu cuerpo entre mis manos
Y unidos danzar…