Que triste es la madrugada
cuando llega el despertar
me refugio en mi almohada
y tu ausencia he de llorar
Recuerdo tu hermoso pelo
tus ojos con su brillar
mi sentir y mi desvelo
al poderte contemplar
Tú me hablabas dulcemente
del amar y del querer
y al igual que llama ardiente
fuego en mi fuiste a prender
Ya no oigo esas palabras
que me hacían sonrojar
cuando tú las pronunciabas
y besabas sin cesar
Nos miraba el verde valle
refrescando mi rubor
y también la vieja calle
contemplaba nuestro amor
Has cambiado de paisaje
nunca más ya volverás
es tu último viaje
del que no regresarás
Es el cielo tu morada
está allí tu nuevo hogar
tu ausencia prolongada
no la puedo soportar
Y mi voz hoy desgarrada
lanza un grito de dolor
átame una lazada
con los lazos de tu amor
Y tira con gran esmero
para poderte alcanzar
a tu lado llegar quiero
así tu muerte rechazar