A menudo soy feliz , pero quisiera llorar, porque nadie comparte mi felicidad.
A menudo estoy triste, pero debo reír, porque nadie percibe mis lagrimas.
A menudo amo, pero me ahogo, porque mi corazón se debe cerrar en silencio.
A menudo me indigno, pero debo sonreír, porque mi imaginación es contra los necios.
A menudo soy cálido , pero hielo en mi calor, porque el mundo me estrecha con sus gélidos brazos.
A menudo soy frío, pero ardo, porque el mundo no puede apagar mi amor.
A menudo hablo, pero quisiera callar, porque la palabra no puede seguir mi pensamiento.
A menudo callo, pero anhelo la voz del trueno porque necesito desahogar aquello que me oprime el pecho.
¡Oh, tú que solo puedes compartir mi alegría. Tú, sobre cuyo mi pecho podrá llorar libremente.!
¡Oh, si supieras, si me amarás, entonces podría ser como soy junto a ti.
Autor desconocido