Ayer Ayer paso el pasado lentamente con su vacilación definitiva sabiéndote infeliz y a la deriva con tus dudas selladas en la frente. Ayer paso el pasado por el puente y se llevo tu libertad cautiva cambiando su silencio en carne viva por tus leves alarmas de inocente. Ayer paso el pasado con su historia y su deshilachada incertidumbre con su huella de espanto y de reproche. Fue haciendo del dolor una costumbre sembrando de fracasos tu memoria y dejándote a solas con la noche.
Benedetti.
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