La Mujer Perfecta...
Nasrudin conversaba con un amigo.
- Entonces, ¿nunca pensaste en casarte?
- Sí, pensé –respondió Nasrudin.
– En mi juventud resolví buscar a la mujer perfecta.
Crucé el desierué a Damasco y conocí a una mujer muy espiritual y linda;
pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo.
Continué viajando y fui a Isfahan;
allí encontré a una mujer que conocía el reino de la materia
y el del espíritu,
pero no era bonita.
Entonces, resolví ir hasta El Cairo,
donde cené en la casa de una moza bonita,
religiosa conocedora de la realidad material.
- ¿Y por qué no te casaste con ella?
- ¡Ah, compañero mío!
Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto...
Paulo Coelho