Jamas
Ante nosotros las olas corren, corren sin cesar, como si algo persiguieran sin alcanzarlo jamás.
Dice la esposa: ¿No es cierto que nunca habrás de tornar junto a esa mujer lejana? Y yo contesto: ¡Jamás!
Ella pregunta: ¿No es cierto que ya nunca volverás a celebrar su hermosura? Y yo contesto: ¡Jamás!
Ella interroga: ¿No es cierto que nunca habrás de soñar con sus fatales caricias? Y yo respondo: ¡Jamás!
Las olas, mientras hablamos, corren, corren sin cesar, como si algo persiguieran sin alcanzarlo jamás.
Dice la esposa: ¿No es cierto que nunca me has de olvidar para pensar sólo en ella? Y yo le digo: ¡Jamás!
Ella pregunta: ¿No es cierto que ya nunca la amarás como la amaste hasta ahora? Y yo contesto: ¡Jamás!
Ella interroga: ¿No es cierto que su imagen borrarás de tu mente y de tu alma? Y yo murmuro: ¡Jamás…!
Los dos callamos. Las olas corren, corren sin cesar, como si algo persiguieran sin alcanzarlo jamás.
A.D
SALUDOS DE TU AMIGA

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