Los deseos negativos
El discípulo le dice a su maestro:
—He pasado gran parte del día pensando
cosas en las que no debía pensar,
deseando cosas que no debía desear,
haciendo planes que no debía hacer.
El maestro invitó al discípulo a dar
un paseo por el bosque cercano a su casa.
En el camino señaló una planta
y le preguntó al discípulo si sabía qué era.
—Belladona —dijo el discípulo.
Puede ser mortal para quien coma sus hojas.
—Pero no puede matar a quien simplemente
las contemple. De la misma forma,
los deseos negativos no pueden causar
ningún mal, si no te dejas seducir por ellos.
PAOLO COELHO
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