La felicidad está dentro de ti. No la busques en lo exterior.
Sólo puedes elegir tu manera inteligente y sensata de caminar por la vida. Elige bien los ingredientes: madurez, sabiduría, discernimiento, ecuanimidad, amor.
Deja el pasado negativo en el pasado y no trates de cambiar a los demás sino de cambiar tú respecto de las personas y las cosas.
Tu felicidad dependerá siempre de la cantidad de tus dependencias, a menos dependencia más felicidad.
Culparte y culpar, preocuparte y preocupar mal camino. Mejor reflexiona y ocúpate.
Feliz si, pero hoy, ahora, en este momento, totalmente feliz.
No te quedes en ti, amplía sin límites tu corazón, tu conciencia, tanto que todos los seres humanos quepan en tu corazón.
Tu camino y tu meta son una misma cosa. Son amor, servicio la felicidad una consecuencia de ello.
Crea siempre horizontes de esperanza para ti y para los demás, no seas un cenizo, siempre hay salida.
La alegría es el oxígeno del alma, respírala siempre de manera espontánea y contágiala a los demás.
Acéptate, reconoce tus limitaciones pero crece y camina, no te pares.
Eres dueño del universo, de la noche y del día, de los bosques, del mar y de la tierra. Hazlos tuyos en un abrazo de amor a todas las criaturas.
Eres tú quien pone los caballos de potencia al motor de tu vida. Los caballos son tus pensamientos, tenacidad, tu esperanza. Eres y te conviertes en lo que piensas.
No confundas bondad con estupidez, no permitas que te chantajeen, te manipulen o te organicen la vida, tu eres el dueño de tu destino.
Decide tú la actitud que quieres tener hacia la vida. Dale un significado. Elige la felicidad como única alternativa posible.
Escoge a personas agradables que te contagien la felicidad..
Encierra el hacha primitiva del rencor, odio, venganza, resentimiento, pertenecen a la Prehistoria.
Comprueba por ti mismo lo que se siente al compartir, al dar.
Pon todo tu esmero en la conquista de los enemigos internos, libérate de las dependencias emocionales