Cadenas nuevas
Hoy me envolví en tu cuerpo, sediento de mieles y caricias. Avance de ardientes pasiones, desnudo calor en mis balcones.
Hoy revestí en cadencias nuevas, las dormidas soledades del alma. Encendidos rincones desiertos, coronando de besos mis espacios.
Hoy me perdí en tu valle mágico, sin los silencios grises y lejanos. En mi almohada conquisté la luna, y en el lecho, atrapé tu encanto. Hoy se hizo eterna e infinita la noche, despojando las sombras de mi cuerpo. Sentí ternuras súbitas, del alba fugitiva, alucinando tus ojos, ligeros y furtivos.
Extasiada de amor, renació esta piel, vendimia de gozos, lágrimas y placer. Hoy mi sueño, conmovió mil luceros, y el corazón aún espera, un ¡Te quiero! |