Trabaja sereno y sin angustias para que seas más eficiente. No te agites en exceso, pues no eres una máquina, conserva prudente calma. Sigue las normas de seguridad y las directrices del sentido común, para que evites fatigas excesivas, errores graves o accidentes. Para que no vivas a las carreras, levántate con tiempo suficiente en la mañana y cultiva una disciplina ordenada para que alcances a atender todos tus compromisos de la mejor manera.
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