Amistad que colma el alma
La amistad es como una planta a la cual debemos cuidarla y para que dé buenos frutos de vez en cuando podarla.
Quitarle aquello que lastima y no le permite seguir brotando para que pueda darnos oxigeno que siempre estamos necesitando.
Y así seguir sonriendo dándonos todos una mano sin distinción de personas como si fueramos hermanos.
Estando en las buenas y en las malas, sin esperar nada a cambio sinitiéndonos más útiles entregando nuestro tiempo y confiando.
Si sabemos que dando se recibe, aquéllo que no tiene precio recibirá más el que se brinda con dedicación que con un objeto.
Porque cuando conseguimos colmar el alma con la ilución desaparecerá la tristeza y se alegra el corazón.
Entonces lo que tiene valor es tener buena intención actuando con buena onda cerrándole el paso al dolor.
La amistad es tan necesaria como la savia, que dá vida, encontrarla es como un milagro que te empuja y te sostiene cada día.
Graciela Gimenez
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