VUELA BIEN ALTO
Parece inevitable. El péndulo de nuestro ánimo oscila. Cuesta
mantenerse centrado. Un subibaja de emociones contrapuestas pone a
prueba nuestra constancia y determinación. No te entregues, es el
paso necesario para alcanzar el equilibrio. Alumbrá con valentía.
Sos la letra viva que ayuda a escribir la historia dorada. Tu pasión
potencia el retorno hacia un mundo sin fisuras. Volá bien alto.
Puede que aún no tomes dimensión de tu invalorable tarea. En verdad
te digo que cada cosa que hacés, centrado en tu corazón, ilumina, y
no sabés cuánto. El poder de tu esplendor radica en tu manera simple
de Ser. Cada vez que avivás la fe, cada vez que infundís esperanza y
hacés que otros sintonicen con lo mejor de sí, una nueva página
resplandece.
Está próximo el tiempo en que podrás abrir el libro que reflejará
cómo se produjo la gran transformación. Allí te verás, junto con
numerosas almas audaces, desterrando la inconsciencia para ayudar a
desembarcar una era fascinante, donde los hombres se abrazarán en la
unidad del amor. Ese día habrá fiesta y la música calará muy
hondo. Los corazones estarán abiertos.
Desadormecé tu memoria ancestral. Los límites no existen. Sólo hay
que animarse a soñar despierto y estar dispuesto a volar, con lo
máximo de nuestra destreza, para llevar a la Tierra a que se funda
con el cielo. Vinimos a religar. Somos activadores del cambio que ya
se vibra. Nuestra naturaleza es incondicional a la pureza de la luz.
Las ventanas de tus ojos dieron paso a estas palabras, que van
directo al centro de tu esencia luminosa. Allí aguardarán el momento
indicado para insuflarte aliento. Ya lo sabés, de ahora en más, si
en algún momento advertís que tus fuerzas tambalean, un breve
mensaje vendrá a tu encuentro con la inconfundible familiaridad de mi
voz: “vamos, volá bien alto”.
Autor: Desconocido