Uno de los descubrimientos más sorprendentes de los últimos
tiempos, es que una persona puede cambiar su vida, cambiando sus
pensamientos.
Y esto tiene que ver con el poder de tu mente.
Todos nacemos con nuestro hardware, es decir, nuestro cuerpo, y con nuestro
software. Es decir, nuestros pensamientos.
De pequeños, nuestros padres y el medio ambiente influyen en nuestros
pensamientos y como vemos la vida.
Pero cuando tomamos conciencia de las cosas y no nos gusta nuestra vida,
podemos cambiarla. Cambiando nuestros pensamientos.
Somos como una laptop con password integrado, pero que no habíamos hecho uso
de él. Nuestra conciencia es el password. Con ella, entramos a nuestra mente y
la alimentamos con los pensamientos (software) que queremos.
Hay personas que nunca hacen uso de su password y se quedan con el software
que los adultos les instalaron en su niñez y adolescencia. Ahora lo sabes.
La mente es mágica y sus poderes van más allá de lo que podemos concebir, aún
con todos los adelantos que tenemos el día de hoy.
En cierta ocasión tomé un curso de entrenamiento de la mente. Uno de los
ejercicios, consistía, en escribir en una tarjeta el nombre de una persona
conocida, de la que conociéramos sus enfermedades y escribirlas en la
tarjeta.
Era un ejercicio en pareja, en el que mi compañero hacía lo mismo ¿El
objetivo? Adivinar lo que el otro había escrito en la tarjeta, con solo
mencionar el nombre del enfermo. Tenía que adivinar sus dolencias.
Las señales de las enfermedades, aparecerían en forma de imágenes en la
mente. Había que ser intuitivo e ir describiendo a tu compañero lo que veías. Y
el te diría si acertabas o no.
Me tocó primero. Después de concentrarme, y que mi compañero me dijo el
nombre de la persona, su edad y descripción física para imaginarla, comencé a
ver en mi mente a la persona enferma, con una enorme bota blanca iluminada en su
pie derecho “Es cierto – me dijo mi compañero- ella tiene enyesado su pie
derecho”.
Me quedé en shock. Seguí con el ejercicio, y a continuación vi su brazo y
parte de su pecho con puntos rojos “Es cierto -me respondió- ella tiene cáncer y
en esas partes es donde está enferma”.
No salía de mi asombro. Sobra decir que mi compañero también adivinó lo que
yo había escrito en mi tarjeta. Todos los asistentes al curso tuvieron
experiencias parecidas.
Voy a alejarme un poco de lo misterioso y aterrizarlo en algo más de la vida
diaria.
Una amiga vivió en unión libre con un chico por 6 meses. Se separaron. A los
3 meses, le avisaron que su ex pareja tenía SIDA. El se inyectaba drogas y al
parecer se infectó por una de las agujas que usó. Por su trabajo, en un
accidente recibió quemaduras que aceleraron el desarrollo del SIDA. Murió en 6
meses.
Ella cuando se enteró estaba consternada. Significaba que ella también tenía
la enfermedad. “¡Yo no tengo nada! ¡Yo estoy bien!” Me platicó que ella pensó en
esos momentos.
Se realizó los dos exámenes necesarios para confirmar si estaba contagiada o
no. Salió negativo, es decir, no tenía nada.
Preguntándole a un doctor si esto era posible, me comentó “Hay personas que
son inmunes al SIDA, no sabemos todavía por qué. Pero sí es posible que una
persona que tenga relaciones con alguien infectado NO LE PASE NADA”.
Aunque la ciencia no sabe porque hay personas inmunes a esta enfermedad, yo
estoy SEGURO que la determinación y deseo por vivir de mi amiga, fue el factor
que la salvó. Es una persona sin muchos estudios, pero con una garra y pasión
por la vida, que nunca dejan de asombrarme. Las pequeñas cosas las disfruta al
máximo.
Es una mujer excepcional, aparte de bella. El poder de su mente la salvó.
Cuando aquel sabio dijo “Ten fe y nada te será imposible” es probable que te
haya sonado bonito. Pero irreal. No lo es. Mis palabras serían huecas, si yo
mismo no hubiera descubierto el poder de la mente y utilizado para lograr muchas
cosas que me he propuesto.
Es asombroso, pero si funciona.
La mente es muy compleja, pero así como no sabes como funciona un celular y
solo necesitas saber que botones oprimir para hacer llamadas, no importa que no
sepas como funciona la mente.
Basta que sepas como oprimir los botones para hacer funcionar ese poder para
ti. Te comparto unos sencillos pasos para que enciendas tu laptop mental,
utilices tu password y comiencen a suceder maravillas en tu vida. Confía en
mi:
1) Supongamos que tienes una enfermedad y quieres superarla. Siéntate en un
lugar cómodo, tranquilo, en el que nadie te interrumpa.
2) Toma 3 respiraciones profundas. Siente como la energía del amor te llena
toda.
3) Cierra tus ojos e imagínate TOTALMENTE SANA. Imagínate cuando estabas bien
como te sentías. Vete con mucha claridad.
4) Identifica como te SIENTES. Imagínate haciendo las cosas que siempre
hacías cuando estabas sana. Comienza a sentir como te invade una sensación de
plenitud y tranquilidad interior.
5) Imagínate a tus seres queridos ¿Qué te dicen porque ya estás bien?
Imagínalos que te felicitan y te abrazan. Reconoce como te sientes.
6) Siente la temperatura del lugar en tu cuerpo ¿Qué aromas hay?
7) Y para finalizar, repite mentalmente estas palabras “cada día que pasa, y
en toda forma, me siento MEJOR, MEJOR Y MEJOR. Los pensamientos positivos, me
traen beneficios, que yo deseo”. Y 3 respiraciones profundas, antes de abrir los
ojos.
Cuando camines por la calle, en vez de pensar en otras cosas, piensa en eso
que deseas.
Practica este ejercicio diario. Que te tome un mínimo de 3 minutos y un
máximo de 20.
Tanto si quieres una casa, conseguir trabajo o ser feliz con tu pareja, sigue
estos pasos. Ten fe en ellos. La perseverancia es la clave. No le digas a otras
personas que estás haciendo esto. Te dirán “loco” y te desanimarán. Continúa
practicando y descubre que lo que deseas se materializará. Puede llevar tiempo,
pero sucederá. Ten paciencia.
No importa como es tu vida el día de hoy. Si no es la que quieres vivir,
puedes transformarla ocupando el poder de tu mente. Ya tienes los pasos.
Aplícalos.