EL POEMA DE LA LLUVIA TRISTE
Se despertó a medianoche a mirar
si el reflejo del agua podía encontrar
aquella risa que un día mudó
y, por segunda piel, de soledad se vistió.
Buscó respuesta en el aire,
mientras el mar le arropó.
Pidió ayuda a su estrella,
que le abandonó,
pues olvidó llorar.
Llorar es purgar la pena,
deshidratar todo el miedo que hay en ti,
es sudar la angustia que te llena,
es llover tristeza para poder ser feliz.
Cierra los ojos, abre el corazón,
y aprende a ver con los ojos del alma - ella oyó -
Le hablaba el viento, le hablaba una flor,
con la cadencia que tiene un susurro de amor.
Deja salir los fantasmas
que amargan besos y dan,
a cambio de tus silencios,
acopio de ansiedad,
mutilada Paz.
Llorar es purgar la pena,
deshidratar todo el miedo que hay en ti,
es sudar la angustia que te llena,
es llover tristeza para poder ser feliz.
Llorar es purgar la pena,
deshidratar todo el miedo que hay en ti,
es sudar la angustia que te llena.
¡Escucha, soy Gaia!
¡No castres tu rabia!
¡Que tu alma escupa el dolor!
Que llueva tristeza al llorar,
y que sacie la amargura su sed.
Las lágrimas son el jabón
que limpia de penas tu piel.
Llorar es purgar la pena,
deshidratar todo el miedo que hay en ti,
es sudar la angustia que te llena,
es llover tristeza para poder ser feliz. |