Pentagrama es una serie de cinco líneas paralelas donde el compositor ubica las notas de la escala musical, compás tras compás, hasta lograr un caminar melódico.
Comentan que un día, Amadeus Mozart, a los cinco años, entusiasmado recorría las teclas del piano, como buscando algo.
Se le acerca un conocido y le pregunta:
¿Qué estás buscando?
El niño artista le contesta:"Las que armonizan y ubicadas, forman finalmente un hermoso concierto".
Amadeus Mozart, ubicando correctamente las notas musicales, compuso melodías inolvidables. Pero demos un paso más.
Si en lugar de notas musicales ubicamos personas, nos damos cuenta que es difícil la convivencia, ponernos de acuerdo en el pentagrama de la vida.
Las notas obedecen al talento del genio. Y nosotros, las personas, debemos poner ingenio para liberarnos de ataduras, egoísmo y soledades que provocan disonancias que separan.
En el pentagrama de la vida busquemos las notas que se aman", ubicándonos de tal manera que, conformemos una sinfonía y así seamos protagonistas en la "Civilización del Amor".