Cuando me vaya... no quiero ser estatua, ni cuadro, ni vitrina, sólo si acaso de saco una cortina que te entorne la luz para que duermas.
Quisiera convertirme en tu linterna y serte útil cuando no ves claro, eso y sólo dormirme en tu costado y amanecer rezando en tu cadera.
Quisiera ser la lluvia en tu pradera o tú mi lluvia o yo tu mar y tú mi barco o al revés, jugar, ser siempre un niño que en amor me crezco, quisiera ser, todo lo que ya soy y aún no merezco.