Tan pronto como te atrevas a enfrentarlas, la mayoría de las cosas a las que les temes comenzarán a desvanecerse. Avanza en dirección a tus miedos y te sorprenderás por cómo se achican con cada paso que das. Escapándoles lo único que haces es darles más poder aún. Escondiéndote de ellos los haces más fuertes. La única manera de librarte de tus miedos es haciéndoles frente. Aprende lo que tienen para enseñarte y ya no podrán controlarte ni paralizarte.¿Qué es aquello que más temes? Admítelo en tu interior, luego date vuelta y enfréntalo. Nunca es fácil enfrentar los propios miedos. Sin embargo, realmente vale la pena. Como consecuencia, los miedos que enfrentes se desvanecerán. Y la fortaleza que hayas adquirido te acompañará por siempre.